NOTAS

13/09/2020

Por: María Fernanda Zuluaga Gómez*

Es difícil pensar en cómo será la Cooperación Internacional al Desarrollo cuando pase la etapa más complicada del #Covid-19, si se tiene en cuenta que es una pandemia que ha tenido consecuencias devastadoras mundialmente ­–a nivel humano- y que el golpe económico que han sufrido cada uno de los países afectados ha sido uno de los peores en desde los últimos años. Expertos han dicho que las secuelas son similares a las de la crisis del 2009, con la “ventaja” de que la recesión actual es meramente cíclica.

No obstante, aun si la pausa en la que está la economía por las medidas que se han tomado para detener la propagación del virus será temporal, estimaciones del Banco Mundial en las que se afirma que la economía mundial caerá un 5,2% este año permiten inferir que los países donantes tendrán pocos recursos para destinar a la Cooperación Internacional para el Desarrollo. Esto, sumado a que estos mismos países también están atendiendo la emergencia sanitaria del #Coronavirus internamente y, por tanto, invirtiendo cuantiosas sumas de dinero para atender a sus propios ciudadanos en una situación que nadie logró prever.

Según las previsiones de la Agenda de Desarrollo, para el 2030 el número de países de bajo ingreso apenas alcanzaría la treintena (Alonso, J.A; 2015). Pero en el contexto actual estas cifras podrían sonar demasiado ambiciosas por varias razones: 1) La inminente disminución del PIB en los países donantes. 2) El aumento del gasto público de cada país para atender la emergencia sanitaria. 3) Algunos líderes mundiales podrían usar el argumento de la pandemia para retirar los compromisos multilaterales. 4) Precisamente, los países en vía de desarrollo, como los de América Latina, son los que sentirán más fuerte el golpe social y económico debido el aumento del desempleo, pobreza y las consecuencias que esto conlleva. De esta manera, es muy probable que los países más necesitados tengan mayor dificultad en acceder a las etapas de desarrollo.

La cooperación para el Desarrollo ha tenido como prioridad la lucha contra la pobreza y entre sus tareas principales está “promover la convergencia de los países en desarrollo (en especial de los más pobres) con niveles superiores de renta y bienestar, corrigiendo las desigualdades internacionales extremas” (Severino y Ray, 2009), pero dadas las características de esos países, más las consecuencias sociales y económicas del Coronavirus, lograr esta labor de manera satisfactoria tomará más tiempo de lo que se podía pronosticar: mientras el desempleo aumenta, las oportunidades disminuirán para la ciudadanía, sobre todo en países donde la oferta de trabajo es poca y la corrupción exprime los recursos públicos.

Una consideración adicional, que valdría la pena tener en cuenta en la cuestión de la Cooperación para el Desarrollo en tiempos de Coronavirus, es que al haber un posible aumento en el índice de pobreza, esto significaría un mayor número de personas que atender y, por ende, la necesidad de mayores recursos para cumplir el primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que es el de la disminución de la pobreza.

Las oportunidades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible después del Covid-19

Volver a la normalidad y recuperar el flujo económico no será una labor fácil ni rápida. Sin embargo, si se piensa en positivo, el Coronavirus y las graves secuelas que ha provocado en todo el mundo podrían ser una oportunidad para aprender lecciones y cambiar las cosas que no estaban funcionando.

Algunas de las necesidades que salieron a flote gracias al Covid-19 hacen parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así que el papel que juegan los ODS es importantísimo porque 1) ya están en la agenda internacional y, 2) porque las cuestiones que necesitan ser priorizadas -y que son clave para replantear el nuevo mundo después de la pandemia- hacen parte de esos objetivos. En el siguiente cuadro se mostrarán algunos. Los temas del fin de la pobreza y acabar con el hambre se excluyen porque ya se mencionaron en la primera parte del texto.

Lo más importante para alcanzar el cumplimiento de estos ODS es lograr el de “Alianzas para lograr objetivos”. Sin una debida articulación internacional, en la que se incluyan todos los sectores (empresariales, sociedad civil, etc), cada vez será más complicado llegar a la meta. Esto, claro está, poniendo la balanza a favor de los países en desarrollo.

El golpe a la economía mundial, consecuencia del Coronavirus, podría complicar la Cooperación Internacional para el Desarrollo debido a que los recursos de los países donantes presentarán una disminución. Entre tanto, las necesidades de los países en desarrollo aumentarán dramáticamente.

Sin embargo, el Coronavirus también ha dejado lecciones importantes que permiten pensar –o al menos imaginar- que el mundo será diferente una vez pase la crisis. Si se toman los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se comparan con las necesidades primarias que han surgido durante la pandemia, se puede determinar que es imprescindible la integración mundial para lograr el cumplimiento de los ODS y, de esta manera, ayudar a salir adelante a los países en desarrollo.

Luego, un tema que vale la pena comentar –aunque sea de manera superficial- es que en el panorama actual la ayuda internacional –incluso en los países “hermanos”, como los que pertenecen a la Unión Europea- no es un tema de agenda. Cada país, al parecer, está en un “sálvese quien pueda”, excepto por China, que después de pasar por la etapa más difícil del Coronavirus, ha enviado ayudas humanitarias a otras regiones. Esto es solo una muestra de la verdadera desunión que hay. De ahí la importancia que tiene el hecho de que se consolide una verdadera integración mundial para lograr cooperar con los países más vulnerables. “Solo así se lograrán gestionar los problemas globales”.

Por último, y pensando en el mediano plazo, cabe mencionar que en estos tiempos de crisis se debería considerar el cambio normativo, como tipo de Cooperación, y aliviar la deuda de los países en desarrollo –como lo solicitó la OMS el pasado 20 de abril- y recibir refugiados –quienes han sido unos de los más afectados por la pandemia- en los países donantes.

No obstante la necesidad de una verdadera integración mundial y sacar adelante los Objetivos de Desarrollo Sostenible dependerá de los intereses de los países donantes.

*Periodista, estudiante de máster en Estudios Latinoamericanos.


Bibliografía
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¬ 'La COVID-19 (coronavirus) hunde a la economía mundial en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial'. (08/06(2020). Banco Mundial. Recupaerado de: https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2020/06/08/covid-19-to-plunge-global-economy-into-worst-recession-since-world-war-ii#:~:text=El%20impacto%20s%C3%BAbito%20y%20generalizado,5%2C2%20%25%20este%20a%C3%B1o.
¬ Alonso, J.A. (2015). "La nueva arquitectura del sistema de cooperación para el desarrollo. Antología del desarrollo". Antología del Desarrollo. Pp. 299 -314.España. La Catarata (Asociación los libros de la Catarata)
¬ Webinar inforeedes. [Inforeedes].(6 de abril 2020)"Diálogo online de REEDES_ Covid-19 y la agenda de desarrollo" [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=OuCvkGymByk&feature=youtu.be
¬ Concepto citado de: Alonso, J.A. & Glennie, J. (Febrero del 2015). "¿Qué es la cooperación para el desarrollo?". ECOSOC, Development cooperation forum. (1) p. 1-7.
¬ Bohórque, K.S. (11 de octubre del 2019). "Hay 5,6 millones de trabajadores informales en el país según el Dane". La República. Recuperado de: https://www.larepublica.co/economia/hay-56-millones-de-trabajadores-informales-en-el-pais-segun-el-dane-2920238
¬ ONY & Secretario General. (21 abril 2020). "El comienzo de la pandemia de Coronavirus impulsa el apoyo a la cooperación internacional". Noticias ONU. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/04/1473142